y vi en internet un bundt cake que ya hice en otras ocasiones pero esta vez con parte de la masa y el glaseado teñido de verde para celebrar este día, ya que el día de san Patricio todo es verde, pero ¿por qué?
Según algunos estudios, el azul era el primer color asociado al día de San Patricio, pero a partir del siglo XVII cambió por el verde.
Una de las leyendas más populares dice que San Patricio usaba un trébol durante su labor evangelizadora para explicar el dogma cristiano de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Una misma unidad pero con tres entidades diferentes, como el trébol y sus tres hojas. También se dice que el color verde guarda relación con el color predominante en el paisaje irlandés (de donde San Patricio, es patrón), un verdor que dio pie al apelativo de "Isla Esmeralda" con el que es conocida Irlanda.
Y hay alguna otra versión más que explica el color, pero estas son las que más me han convencido a mí.
Así que para celebrar este día, he decidido hacer un bundt cake con un toque verde y con uno de los ingredientes típicos de Irlanda, la cerveza negra.
Es muy sencillo de hacer y si tenéis problemas en encontrar el colorante verde, pues sin problema, lo hacéis sin colorante.
Queda un bizcocho muy suave, sin sabor a cerveza, muy bonito tanto por fuera como por dentro.
De todas formas podéis hacerlo sin teñirlo de verde o podéis teñirlo de cualquier otro color.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
225 g de mantequilla a temperatura ambiente
250 g de azúcar
4 huevos
360 g de harina
25 g de cacao puro sin azúcar (yo uso Valor)
2 cucharaditas de levadura química (tipo royal)
1 cucharadita de bicarbonato sódico
200 ml de cerveza negra
Colorante verde
INGREDIENTES PARA EL GLASEADO
100 g de azúcar glas
1 1/2 cucharadas de agua
Colorante verde
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO
Precalentamos el horno a 180 ºC
Engrasar el molde con spray antiadherente o con mantequilla. Si usáis un molde tipo bundt cake como yo es mejor usar el spray ya que llega bien a todas las hendiduras. Si lo engrasáis con mantequilla ayudaros de un pincel de repostería para llegar bien a todos los huecos.
Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato.
En otro bol tamizamos el cacao en polvo.
Batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media hasta que esté blanquecina, unos 5 minutos.
Agregamos los huevos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté bien incorporado.
Añadimos 1/3 de la harina, y mezclamos.
Añadimos la mitad de la cerveza, y volvemos a mezclar.
Seguimos con otro tercio de la harina, mezclamos, la otra mitad de la cerveza, y terminamos de añadir la harina. Batimos a velocidad baja.
Separamos un tercio de la masa y ponemos un poco de colorante verde. Al resto de la masa le añadimos el cacao en polvo y mezclamos. Si no vais a teñirlo no hace falta que separéis la masa en dos, a toda le añadís el cacao en polvo y mezcláis bien.
Vertemos la mitad de la masa de chocolate , sobre ésta vertemos la masa verde y por último echamos el resto de masa de chocolate. Damos unos golpecitos suaves para que no haya burbujas de aire.
Horneamos durante 50 minutos. Pinchamos con un palillo para ver si sale limpio, si es así listo, lo ponemos a enfriar sobre una rejilla. Si no, lo horneamos 5 minutos más.
Lo dejamos enfriar 15 minutos sobre una rejilla, lo desmoldamos y dejamos que se enfríe del todo.
PREPARACIÓN DEL GLASEADO
Mezclamos el azúcar con una cucharada de agua y removemos. Añadimos el resto del agua poco a poco, hasta adquirir la consistencia que nos guste.
Lo vertemos sobre el bundt cake cuando esté completamente frío y dejamos que se endurezca.
Listo. Veréis que rico y vistoso os quedará.
Espero que lo hagáis y me digáis si os ha gustado o no.
Animaros!!
Un beso.
Animaros!!
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