Azúcar invertido

El año pasado no utilicé mucho la heladera que tengo, pero este año me he propuesto hacer helados caseros todo el verano. El motivo principal, la intolerancia a la lactosa que tiene mi hija mayor. Se la han detectado hace 2 meses, después de varias pruebas y descartar otras intolerancias, así que con la nata si lactosa que he encontrado (con un 36% de materia grasa) voy a preparar unos deliciosos helados. 

Para ello es importante tener azúcar invertido, ya que los helados quedarán mucho más cremosos al no cristalizar el azúcar. 

También se puede usar en la preparación de bizcochos o bollería, en este caso se sustituye un 20% de la cantidad de azúcar normal por azúcar invertido. De esta manera el bizcocho queda más esponjoso y el bollo dura más tiempo blando.
Así que antes de empezar con las recetas de helados vamos a preparar azúcar invertido. Veréis que es muy sencillo.

INGREDIENTES

• 150 g de agua mineral (a temperatura ambiente).
• 350 g de azúcar
• Gaseosillas: el sobre morado y el sobre blanco de mercadona. También podéis encontrarla de otras marcas  donde el sobre de color contiene gasificante (bicarbonato sódico) y el blanco un acidulante (ácido málico y ácido tartárico).

PREPARACIÓN EN THERMOMIX

Ponemos el agua en el vaso y programamos 3 minutos, 50ºC a velocidad 5.

Añadimos el azúcar y programamos 6 minutos, 80ºC a velocidad 4. Echamos el contenido del sobre blanco y mezclamos 10 segundos a velocidad 4.

Esperamos a que baje la temperatura a 60ºC. Nos fijamos en la pantalla de la thermomix que nos indica la temperatura o si no con un termómetro de cocina.

Cuando la temperatura a bajado a 60ºC se añade el contenido del sobre morado (del sobre de color) y mezclamos 1 minuto a velocidad 4.

Y listo para usar.

Se guarda en un bote y dura hasta un año a temperatura ambiente.

PREPARACIÓN TRADICIONAL

Ponemos el agua en un cazo y lo calentamos a fuego suave hasta alcanzar los 50ºC. Usamos un termómetro de cocina para ver la temperatura.

Añadimos el azúcar, mezclamos bien y seguimos calentando hasta alcanzar los 80ºC. Echamos el contenido del sobre blanco y mezclamos.

Esperamos a que baje la temperatura a 60ºC. En este momento añadimos el contenido del sobre morado (del sobre de color) y mezclamos bien.

Y listo para usar.

Se guarda en un bote y dura hasta un año a temperatura ambiente.

Espero que os guste y os animéis a hacerlo.
Un beso y hasta la semana que viene💙

Bizcocho de yogur

 Este es el bizcocho clásico, el típico que gusta a todo el mundo y que es ideal para desayunar, merendar, para media tarde con un café, para tomarlo solo, glaseado o con un poco de mermelada por encima. Tiene muchas posibilidades, todas las que se os ocurran 😉.

Esta vez lo he hecho con yogur natural sin lactosa ya que hemos detectado hace tan sola unas semanas que mi hija mayor es intolerante a la lactosa. Después de varias pruebas hemos dado qué es lo que le hacía daño. 

Lo he hecho en la thermomix, pero como siempre, os dejo la receta para que podáis hacerlo con una batidora o incluso a mano.

INGREDIENTES

• 80 g de aceite de girasol
• 1 limón (solo la piel)
• 150 g de azúcar
• 3 huevos
• 200 g de harina
• 1 yogur natural (120 g)
• 1 pellizco de sal
• 15 g de levadura química en polvo (levadura royal)

PREPARACIÓN CON THERMOMIX

Precalentamos el horno a 180ºC.

Preparamos un molde, yo en este caso he usado uno de pyrex rectangular pero podéis utilizar uno redondo de unos 22 cm de diámetro. Lo engrasamos y ponemos papel de hornear en la base.

Ponemos en el vaso la piel del limón y el azúcar y pulverizamos 10 segundos a velocidad 10.

Añadimos los huevos y mezclamos 30 segundos a velocidad 3.

Incorporamos la harina, el yogur, el aceite y la sal y mezclamos 1 minuto a velocidad 5.

Por último añadimos la levadura y mezclamos 15 segundos a velocidad 5.

Vertemos la masa en el molde y horneamos 40 minutos. Ya sabéis que el tiempo depende mucho del horno y del molde que utilicemos´así que este tiempo es orientativo. Para saber si está hecho pinchamos con un palillo y si sale limpio es que ya está. Si no lo dejamos unos minutos más.

Lo dejamos enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos. Pasado este tiempo lo desmoldamos y dejamos que se enfríe del todo sobre la rejilla.

Lo podemos servir espolvoreado con azúcar glass, o con un glaseado de azúcar y zumo de limón o como yo he hecho en este caso, sin nada 😉.

PREPARACIÓN TRADICIONAL

Precalentamos el horno a 180ºC.

Preparamos un molde, yo en este caso he usado uno de pyrex rectangular pero podéis utilizar uno redondo de unos 22 cm de diámetro. Lo engrasamos y ponemos papel de hornear en la base.

Ponemos en un vaso profundo el azúcar y pulverizamos con la minipimer. Si no, lo más sencillo es utilizar azúcar glass ya hecha. Añadimos la ralladura de un limón y mezclamos con la ayuda de una espátula.

Añadimos los huevos y mezclamos bien, o con la minipimer o con una máquina de varillas.

Incorporamos la harina, el yogur, el aceite y la sal y volvemos a mezclar

Por último añadimos la levadura y mezclamos.

Vertemos la masa en el molde y horneamos 40 minutos. Ya sabéis que el tiempo depende mucho del horno y del molde que utilicemos´así que este tiempo es orientativo. Para saber si está hecho pinchamos con un palillo y si sale limpio es que ya está. Si no lo dejamos unos minutos más.

Lo dejamos enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos. Pasado este tiempo lo desmoldamos y dejamos que se enfríe del todo sobre la rejilla.

Lo podemos servir espolvoreado con azúcar glass, o con un glaseado de azúcar y zumo de limón o como yo he hecho en este caso, sin nada 😉.

Espero que os guste y os animéis a hacerlo.

Un beso y hasta la semana que viene.💙

Tarta de cuajada

Esta es otra de las recetas que hice el día que no salí de la cocina en todo el día. 

¿Os acordáis?

Bueno, pues entre los postres que hice uno fue esta tarta de cuajada. Es muy sencilla de hacer, como casi todo lo que hago, muy rica, fresquita, suave, muy ligera. Vamos que no tiene ninguna pega.

Lo único, que hay que hacerla el día de antes, para que cuaje bien, como casi todas las tartas de nevera. A veces viene bien tener postres que se puedan hacer con anterioridad, así el día de la merienda, cena ... está una más relajada. 

INGREDIENTES

• 1 paquete de galletas, yo puse las napolitanas de canela, pero podéis poner las que queráis o las que tengáis por casa.
• 2 cucharadas de mantequilla 
• 120 g de azúcar
• 2 sobres de cuajada
• 500 ml de leche
• 400 g de nata líquida 
• Mermelada 

PREPARACIÓN CON THERMOMIX

Ponemos las galletas en el vaso y trituramos 20 segundos a velocidad 3-5-7.

Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos unos segundos a velocidad 6 con las galletas ya trituradas.

Preparamos un molde redondo desmontable, ponemos papel de hornear en la base (así será más fácil pasarlo a una fuente) y echamos la mezcla de galletas y mantequilla. Aplastamos bien con la mano. Lo metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.

Mezclamos el azúcar y los sobres de cuajada 5 segundos a velocidad 4.

Añadimos la nata y la leche y programamos 12 minutos, 100ºC velocidad 3.

Vertemos con cuidado en el molde, encima de la base de galletas, 

Dejamos templar y metemos a la nevera al menos 5 horas. Yo la he dejado hasta el día siguiente. 

Antes de desmoldarla extendemos por encima la mermelada. Yo he puesto mermelada de albaricoque, que es la que tenía por casa. 
La desmoldamos y lista.

PREPARACIÓN TRADICIONAL

Trituramos las galletas o bien las metemos en una bolsa de plástico y las aplastamos con un rodillo o bien con la minipimer o con un robot de cocina que triture.

Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos  con las galletas trituradas.

Preparamos un molde redondo desmontable, ponemos papel de hornear en la base (así será más fácil pasarlo a una fuente) y echamos la mezcla de galletas y mantequilla. Aplastamos bien con la mano. Lo metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.

Mezclamos el azúcar y los sobres de cuajada con la ayuda de una cuchara. Lo ponemos en un cazo junto con la nata y la leche. Lo ponemos a fuego medio, removiendo de vez en cuando hasta ebullición. Teniendo cuidado de que no se nos pegue.

Vertemos con cuidado en el molde, encima de la base de galletas, 

Dejamos templar y metemos a la nevera al menos 5 horas. Yo la he dejado hasta el día siguiente. 

Antes de desmoldarla extendemos por encima la mermelada. Yo he puesto mermelada de albaricoque, que es la que tenía por casa. 

La desmoldamos y lista.

Espero que os guste, un beso y hasta la semana que viene 💙