Lemon Shortbread (galletas de mantequilla y limón)

Tras unos meses de paréntesis he vuelto :)
Desde mayo no publico nada, pero es que he estado un poco liada. En julio tuve los exámenes del primer cuatrimestre del máster y me dediqué a estudiar. Y luego vacaciones con las peques. Hemos estado la segunda quincena de julio y la primera de agoto en Somo (Santander) y a finales de agosto con los primeros días de septiembre en Benalmádena (Málaga). 

La verdad es que ha sido un verano estupendo, y me ha costado volver a la rutina. Ya he empezado con la segunda parte del máster, ahora me toca estudiar un poco, hacer las prácticas y el trabajo fin de máster.  

Bueno, vayamos con lo importante, LA RECETA. La he hecho tal cual la puso hace unos días Sofía Manzanos en su blog, Las galletas de Sofía.

Esta tarde la tomaré junto a mis mañosas. Como todavía hace bueno hemos trasladado la tarde del club a la urba, así los peques están jugando al aire libre.

INGREDIENTES
160 g de  azúcar (un poco más para espolvorear), o azúcar glas
La ralladura de la piel de 2 limones.
250 g de harina
225 g de mantequilla a temperatura ambiente.
1/2 cucharadita de sal

3/4 de cucharadita de bicarbonato (o el sobrecito morado de las gaseosillas de mercadona)
6 cucharadas de nata de repostería
1 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 170ºC (calor arriba y abajo).

Preparamos un molde redondo desmoldable (de 25 cm de diámetro), ponemos papel de hornear en la base y lo engrasamos con mantequilla.

Si tenéis thermomix: pulverizamos el azúcar junto con la piel de los limones. Si no se puede usar azúcar glas y se ralla la piel con un rallador. Reservamos.
Tamizamos la harina y la mezclamos, con una batidora de varillas a baja velocidad, con la mantequilla, la sal y el bicarbonato
Añadimos el azúcar con el limón y volvemos a mezcla.
Finalmente añadimos la nata y el extracto de vainilla.
Queda una masa pegajosa y blandita. La echamos en el molde, la alisamos, espolvoreamos con azúcar y horneamos durante 30 minutos. 

En cuanto los bordes se separan de las paredes y están doraditos estará hecha.
La sacamos del horno, y con un cuchillo marcamos las porciones. La dejamos enfriar sobre una rejilla.

Pasados unos 5 minutos, podemos desmoldarla y pasarla a un plato. 
Terminamos de cortar la galleta por las marcas que hicimos.
Y lista!!!

Espero que la hagáis y os guste. Besos.